Aunque pueda parecer un mantel cualquiera, Underfull es un mantel «especial». En un estado normal, es un mantel blanco y liso, con un bonito estampado de flores. Pero cuando alguien derrama una copa de vino, salsa o cualquier otro líquido, el mantel lo absorbe y empieza a aparecer otro estampado diferente.
Una vez limpio, el mantel vuelve a su estado natural, como si nada hubiera ocurrido.
Su diseñadora, Kristine Bjaadal, ha tenido una brillante idea y demuestra, una vez más, como el ingenio humano puede superar todos los problemas cotidianos sacando siempre una nota positiva a lo ocurrido. Kristine nos comenta en su web, que Underfull aún es un prototipo, pero que espera que pronto este en producción. Y siendo sicencero, creo que puede tener una gran aceptación.